Desde el comienzo los jóvenes estaban muy animados a participar, la gran mayoría fabricó su bastidor con la maya mosquitera, les aporté con una juguera y entre todos nos fuimos a buscar pétalos de flores y hojas de plantas (todo se realizó dentro de un marco de respeto y cordialidad con el medio ambiente).
El programa nos indica con respecto a la producción, que se enfatiza el desarrollo creativo de alumnos y alumnas en el ámbito de resolución de problemas prácticos del entorno, el cual se ejercita a diario con ellos. Nos organizamos en grupos que tenían sus tareas bien definidas, primero fué salir a recorrer las salas de clases de nuestro colegio, curso por curso, solicitando y sensibilizando sobre el tema del papel reciclado.
Cada grupo salió con una caja pidiendo hojas de cuadernos que ya no servían porque estaban rayadas y otras que estaban derechamente en el basurero. Una vez reunidas las cajas se comenzó a romper los papeles dejándolos de un tamaño muy pequeño, para así remojarlos en un lavatorio de plástico con agua por unos 2 a 3 días, es decir hasta la próxima clase.
Otro grupo de estudiantes estaba separando los pétalos de las flores y las hojas dejándolas entre papeles de periódicos, prensadas entre dos pedazos de madera, para que así queden mas planas y se vayan secando poco a poco.
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